DUETTO O DUETTINO


Video Installation
2022










Dual-channel audiovisual projection where the fundamental questions of the project are reflected: the responsibility of the museums in the construction of a stereotyped imaginary and the urgency for the decolonization of these spaces; as well as the responsibility for the representation of black women in European painting.
It is evident that the museum as an institution is not and has never been a mere container and neutral or beneficial exhibitor of objects and artefacts

To the dismay of museum boards around the world they have become a key battleground in the struggle for decolonization and against white/Euro-American supremacy, as indigenous and formerly colonized peoples strive to recover material pieces of their looted cultural heritage.


The concept of museum was born more than 300 years ago, when the collections of certain monarchs, kings or emperors were opened to the public, being since then institutions that give identity and define a nation. But if the origin of these spaces is colonialist, History, universal rights and ethics come into conflict. A review of the relationship between anthropology and museum collections from a colonial past largely plundering, its historicity and historiography, excused behind a concern for discovery and expeditions almost always with a "saviour" spirit, leads to the conclusion that they have exercised for decades a function of reinforcement of exoticism and distinction, intrinsically related to supremacist discourses.

Return what has been plundered and looted, both in terms of objects and identity, is it an urgent, universal and feasible question for everyone?
Proyección audiovisual de doble canal donde se reflexiona sobre las cuestiones fundamentales del proyecto: la responsabilidad de los museos en la construcción de un imaginario estereotipado y la urgencia por la descolonización de estos espacios; así como también la responsabilidad de la representación de la mujer negra en la pintura europea.
El museo como institución no es ni ha sido nunca un mero poseedor y exhibidor neutral de objetos y artefactos.

Se ha convertido en un campo de batalla fundamental en la lucha por la descolonización y contra la supremacía blanca euro-estadounidense, a medida que los pueblos indígenas y los antiguos colonizados se esfuerzan por recuperar piezas materiales de su patrimonio cultural saqueado. La propiedad en el Derecho Romano se definía como el goce absoluto y pleno sobre un objeto o ente corporal.

El concepto de museo nació hace más de 300 años, cuando fueron abiertas al público las colecciones de ciertos monarcas, siendo desde entonces instituciones que dan identidad y definen a una nación. Pero si el origen de estos espacios es colonialista, entran en conflicto Historia, derechos y ética. Es pertinente revisar la relación entre una antropología colonial establecida no como estudio de la cultura, sino de la diferencia, y las colecciones museísticas provenientes de un pasado colonial en su mayor parte expoliador; su historicidad y su historiografía, excusada tras una inquietud de descubrimiento y de expediciones casi siempre con espíritu “salvador”; así como su función ejercida durante décadas de refuerzo del exotismo y de la distinción, intrínsecamente relacionados con los discursos supremacistas.

Devolver lo que ha sido expoliado y saqueado, tanto en términos de objetos como de identidad, ¿es una cuestión urgente, universal y factible para todos?